El hallazgo de un tesoro ferroviario, un portal de acceso a la historia del Parque Federal

Las huellas del viejo sistema del ferrocarril subsisten en la ciudad de Santa Fe. Ocultas, bajo tierra o invisibilizadas a plena vista de todos. El rastro del antiguo entramado ferroviario está. Se puede palpar en viejos edificios o, simplemente en las vías que aún sobreviven al paso del tiempo.

El Parque Federal, ese gran pulmón verde de la capital provincial fue en tiempos no muy lejanos un predio vital de esa red del FF.CC. En reiteradas oportunidades, El Litoral contó cómo convergían las líneas férreas y culminaban en los talleres de Santa Fe Cambios y los depósitos de La Redonda, hoy reconvertido en espacio cultural.

Precisamente, por haber sido el lugar donde pasaron, reposaron y “revivieron” los trenes, allí se guardan secretos, misterios y tesoros del desaparecido sistema que conectó pueblos y ciudades de la provincia (y el país).

Todo este introito no es más que una excusa para presentar el objeto hallado en tierras del Parque Federal. Se trata de un antiguo clavo que en su momento sirvió como una pieza más en el complejo andamiaje de los antiguos sistemas. Es un elemento de acero de unos 12 centímetros con una cabeza de 8 cm de diámetro.

Fue descubierto al ras de la tierra, entre los yuyos, unos cuatro metros al norte de calle Quintana, en un sector del parque donde predominan los árboles más altos del espacio verde. Precisamente, en cercanías de ese lugar funcionaba la antigua Santa Fe Cambios, que terminó devastada por un incendio a mediados de los ‘90.

Si bien no deja de ser un simple clavo, material metálico oxidado por el tiempo, el elemento se convierte en importante al ser una de las pocas muestras “vivas” del antiguo sistema ferroviario de la capital santafesina. Una prueba de lo que una vez fue.

Una especie de portal de acceso a la historia del FF.CC en la región, particularmente en la ciudad donde, valga la reiteración, los recuerdos están más vivos que nunca.

Los trenes

La compañía del FF.CC Santa Fe contaba con galpones donde se alojaba todo lo relacionado al material rodante, de allí el orígen del nombre de este sector (Vía y Obras). “Unidos a ellos, sobre el frente que da a Pedro Víttori, se encontraba un extenso galpón de chapa donde se colocaban los vagones a reparar, especialmente sus bogies, bastidores y ejes”, describió en un artículo quien fuera presidente del Museo Ferroviario de Santa Fe, Andres Andreis.

En la actualidad, allí se ubican distintas organizaciones, como el Centro de Ex Combatientes de Malvinas, el Kennel Club y otras. Para mejor ubicación, se está hablando de la altura catastral del 4.300.

En lo que hoy es el Parque Federal, se ubicaba la Estación Santa Fe Cambios, destruida a mediados de la década de 1990. 600 metros más al norte, se encontraba el taller depósito de locomotoras, transformada 100 años después en La Redonda, un espacio para actividades culturales y sociales (durante la pandemia de coronavirus fue utilizada como gran vacunatorio).

La privatización del sistema en los ‘90 decantó, de a poco, en el abandono de los trenes y la reducción casi al mínimo de la imponente red trazada en Argentina. En lo que respecta a Santa Fe, estaciones, talleres, y otros edificios ligados al tren quedaron vacíos, solos a la buena del destino.

Fueron intrusados, vandalizados y finalmente desmantelados. Tuvieron que pasar dos décadas para que los gobiernos de turno salgan al rescate de lo poco que quedaba en pie: las estaciones Belgrano y Mitre; los talleres de La Redonda y lo que hoy se conoce como “Predio Ferial”.

La historia en imágenes

Las fotos del archivo de El Litoral permiten recordar cómo era el lugar en pleno funcionamiento del ferrocarril.

Como así también, el estado de abandono en el que quedó el predio, antes de convertirse en Parque Federal. Material ferroviario olvidado, vagones enteros intrusados y malezas, fueron durante años las principales características del lugar. Las condiciones edilicias de los antiguos galpones eran tétricas y, como se dijo más arriba, algunas fueron incendiadas.