En la rutina diaria de la cocina, los repasadores cumplen un rol fundamental: secan platos, limpian superficies y, muchas veces, se convierten en aliados indispensables para mantener el orden.
Un truco sencillo y natural para eliminar manchas y gérmenes de los repasadores, clave para una cocina más saludable y un bienestar integral en el hogar.

En la rutina diaria de la cocina, los repasadores cumplen un rol fundamental: secan platos, limpian superficies y, muchas veces, se convierten en aliados indispensables para mantener el orden.
Sin embargo, su uso constante los expone a manchas difíciles y, lo que es más importante, a la acumulación de bacterias que pueden afectar la salud de toda la familia. Por eso, mantenerlos limpios y desinfectados no solo es una cuestión de imagen, sino también de bienestar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los textiles de cocina pueden ser focos de contaminación cruzada si no se higienizan correctamente.
Los repasadores húmedos y sucios son el ambiente ideal para el desarrollo de microorganismos que pueden trasladarse a los alimentos y provocar enfermedades. Por eso, adoptar hábitos de limpieza efectivos es clave para cuidar la salud en el hogar.
Afortunadamente, existe un método casero, económico y ecológico que permite dejar los repasadores como nuevos en pocos minutos, sin recurrir a productos químicos agresivos.
Este truco, que combina ingredientes naturales como el jabón blanco y el vinagre, no solo elimina las manchas más rebeldes, sino que también desinfecta en profundidad, contribuyendo a un entorno más saludable.
Para aplicar este truco solo necesitás tres elementos: jabón blanco, vinagre blanco y agua caliente. El procedimiento es simple y rápido:
Rallá o cortá en pequeños cubos el jabón blanco para facilitar su disolución.
Llená una olla con agua y llevá a ebullición.
Agregá el jabón al agua hirviendo y remové hasta que se disuelva completamente.
Sumergí los repasadores en la mezcla y dejalos hervir entre 10 y 20 minutos, moviéndolos de vez en cuando.
Retirá los repasadores con cuidado y lavalos en el lavarropas. Añadí vinagre blanco en el compartimento del suavizante para eliminar olores y suavizar la tela.
Este método no solo elimina las manchas difíciles y los malos olores, sino que también desinfecta los repasadores, dejándolos listos para un uso seguro en la cocina.
Lavá los repasadores con frecuencia, idealmente cada dos días, para evitar la acumulación de suciedad y bacterias.
Evitá el uso excesivo de lavandina, ya que puede debilitar las fibras de la tela y dejar residuos químicos.
Secá los repasadores al sol siempre que sea posible: la luz solar es un desinfectante natural y ayuda a mantenerlos blancos y libres de gérmenes.
Mantener los repasadores limpios es un gesto sencillo que impacta directamente en la salud y el bienestar de toda la familia. Adoptar este método casero y natural es una forma de cuidar el hogar, proteger a los tuyos y disfrutar de una cocina más segura y saludable.




